Es una persona alegre, sociable y juguetona. Su forma de ser me recuerda a una niña de 15 años. No es exactamente la responsabilidad andando pero si una buena compañera de trabajo. Su nombre es Alejandra y ha sido mi compañera de trabajo durante un año dos meses.
Hoy por la mañana al llegar al trabajo, me llamó y me dió una mala noticia: la despidieron. Al principio la noticia me cayó como balde de agua fría. Poco a poco comenzó a contarme como sucedio y sus teorías que justificaban tal hecho.
No puedo negar que cuando ella llegó me caía mal por su forma de ser. Siempre tan quisquillosa con la comida, recuerdo bien que a la segunda semana tuve un roce con ella por sus actitudes de diva.
Pasó el tiempo y creo que se fué aliviando un poco. Ella fué quien me puso en contacto con una empresa en Monterrey para ver la posibilidad de ir a chambear allá (ese era mi sueño), y no olvido que participamos en nuestra primera carrera de 10 kilómetros. Siempre rebelde, defendiendo sus derechos y al mismo tiempo siempre alegre.
Este viernes se va de la empresa. No sé si creer en todo lo que me contó acerca de como están las cosas, pero no dudaría que sus teorías no estuvieran del todo equivocadas. Si lo que ella dice es correcto, se va a poner pesado el ambiente y no dudaría que a mi me tocara también.
Solo el tiempo dirá cual fué la verdadera razón. Por lo pronto creo que empezaré a aligerar mi carga extra (ordenar mis documentos, desahogar pendientes, devolver equipo asignado que no uso mucho). No quisiera que me agarraran en cuerva y en el momento menos esperado me dijeran: "gracias por participar". No es que me dé miedo que me despidan, porque de una u otra manera se que puedo colocarme en otros lugares afortunadamente. A lo que pienso más es a que no me dieran tiempo ni siquiera de sacar mis cosas (ya ha pasado con otras personas que se han ido de aquí).
En fin, le deseo la mejor de las suertes y le agradezco que me haya alegrado la vida durante este tiempo que trabajamos juntos. Suerte Ale!!
martes, 26 de junio de 2007
Una triste noticia
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2 comentarios:
Hola!
Aquí visitando tu espacio... confortable eh! (chidito pues!)
Sobre lo de tu último post, genial que no le temes a los cambios, la vida siempre lleva a ellos, a la transformación... negarse a ellos es como resistirse a la vida, como tratar de contenerla...
Un beso
Gracias por tus comentarios. Con respecto a los cambios, nunca hayq ue temerles. Es mejor adaptarse a ellos!!
Saludos!!
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